Fascinada por el cuerpo humano y su funcionamiento fisiológico y sutil, acompaño a las personas que desean mantener un estado de salud óptimo a través de la escucha profunda de su organismo. 

 

Cada día son más las personas que buscan alternativas de salud que no se enfoquen en la medicación alópata o en el tratamiento únicamente sintomático de sus dolencias. Surge una necesidad de entender como se expresa y como se manifiesta la corporalidad en uno, y de recuperar la responsabilidad y el diálogo con está última.

 

Sabemos que la medicina preventiva permite evitar numerosas enfermedades crónico-degenerativas. Para que sea realmente eficiente, supone una atención y una consciencia corporal trabajadas que ayudo a desarrollar en los pacientes que acuden a terapia conmigo. 

 

La diversidad de las herramientas que empleo me da la posibilidad de atender temas muy variados como dolencias musculo-esqueléticas, desórdenes orgánicos, del sistema nervioso y psico-emocionales. El cuerpo es uno solo, y cada uno de estos sistemas funciona en conjunto con los otros. Por eso, en cada sesión vamos trabajando a diferentes niveles para poder restablecer un desequilibrio, evolucionar y crecer.

 

Mi camino terapéutico no se plantea en contra de la medicina moderna occidental, al contrario esta última tiene toda mi admiración y respeto. Más bien, busco construir un puente sólido entre diversos sistemas médicos que se puedan complementar, por lo que estoy siempre feliz de recibir a pacientes que estén trabajando a la par con otros tratamientos médicos incluyendo el alópata. 

Por otro lado, parte de mi formación (anatomía y fisiología médica, lectura de análisis clínicos y de laboratorio, estudio de patología según la medicina convencional y oriental) me permite estar conectada al entendimiento médico occidental y combinarlo de la mejor manera con las medicinas tradicionales y alternativas que empleo.